sábado, 23 de octubre de 2010

Independiente - Una sociedad con el diablo


En Independiente la connivencia entre la barra brava y los dirigentes quedó al descubierto. "Es real que algunos barras trabajaron autorizados por la institución, porque contra Racing, con complicidad de empleados infieles, se liberó una puerta por la que ingresó gente gratis. Ellos ayudan a que esto no suceda. ¿Si no deberíamos dejar esto en manos de la policía en vez de darle ese poder a la barra? Bebote [Pablo Álvarez, el líder de la barra] le hizo un bien al club cuando bajó del acrílico a los hinchas que insultaban a Mouche", dijo el secretario general del club, Cristian Mattera, en diálogo con Olé .
Mattera transparentó con sus palabras una práctica que es frecuente en los clubes argentinos: barras que gobiernan los accesos de los estadios como garantes de la seguridad, o bien como recaudadores de favores de quienes pagan para acceder sin entrada a ver un espectáculo deportivo. Pasa en Independiente, sucede en Boca, entre tantos otros.
El caso de Independiente viene de antaño. "La barra es parte de la mampostería del club", describió el presidente, Julio Comparada, en una entrevista con LA NACION. Hace dos años, Bebote Álvarez y su tropa, con la venia del propio Comparada, había aplicado un mecanismo similar, al aprovechar a sus muchachos como guías acomodadores en los estadios.
Esta política que lleva a cabo Independiente es el mismo proyecto que la agrupación Hinchadas Unidas Argentinas exigió sin éxito en la sede de la AFA, en una reunión con Julio Grondona.
En Independiente gobierna la ambigüedad. El club deja en manos de la barra la seguridad de los accesos al estadio, a pesar de que algunos de los muchachos que colonizan la tribuna tienen antecedentes delictivos. Bebote , su líder, por ejemplo, fue uno de los 29 argentinos deportados de Sudáfrica durante el Mundial. Y no sólo eso: la barra suele irrumpir en los entrenamientos para exigir indumentaria y dinero. A veces, hasta se hospeda en el mismo hotel en el que se concentra el plantel y amenaza a los jugadores, como sucedió en un viaje a Tucumán, con Pepé Santoro como DT.
Hay más: hace unos pocos días, la barra amenazó a los que administran la concesión de los puestos de comidas y bebidas dentro del estadio Libertadores de América. El reclamo de uno de los empresarios fue bajado en tinta ante Comparada.
El martes pasado, en el choque con Defensores Sporting, la barra custodió los ingresos. Lo que aún no logró la nueva tropa de vigilancia es dar con la identidad del hincha que agredió con una piedra en la cabeza al arquero uruguayo Martín Silva.
Entre tanto olor a podrido, esa noche el juego continuó y a nadie se le ocurrió reaccionar con sensatez para suspender el partido. Fue tarde cuando Mohamed dio su veredicto. "Si se suspendía, estaba bien", dijo el DT tras la clasificación.

SUDAFRICA Tras 108 días, el cuerpo del barra muerto volvió al país

Luis Forlenza integraba la Banda de Lomas y murió durante el Mundial tras un ataque de hinchas de Independiente; su hija logró reunir más de 5000 dólares para repatriar los restos, que llegaron hoy a Ezeiza. Por Nicolás Balinotti  




Luis Arturo Forlenza era un barra brava argentino que murió en Ciudad del Cabo durante el Mundial tras un enfrentamiento con un grupo de hinchas de Independiente. Su muerte fue el 6 de julio y recién hoy, 108 días después, su cuerpo llegó a la Argentina después de las eternas gestiones que había activado su hija Vanesa, de 29 años. 
Vanesa trabaja de cajera en un supermercado y percibe apenas 2000 pesos mensuales. Penó para reunir el dinero necesario para trasladar los restos de sus padre. Golpeó las puertas del presidente de Boca, Jorge Amor Ameal, y también de la AFA. Hasta pidió ayuda a la Presidenta mediante una carta. Finalmente, Vanesa pagó en efectivo en la funerario sudafricana Doves 12.572 rands y otros 23.004 en South African Airways. Es decir, logró traer a su padre después de pagar cerca de 5100 dólares. ¿De dónde sacó el dinero? Es una incógnita.
"A los cuatro días de la muerte nos pidió ayuda en la Cámara de Diputados. Fue medio imposible y después perdimos el contacto. Vanesa estaba preocupada y no sabía de donde conseguir la plata", dijo el diputado del ARI Carlos Comi, quien ayudó a la familia Forlenza los primeros días después de la tragedia.
Vinculado a la Banda de Lomas, un sector insurgente de la barra de Boca, Forlenza, de 57 años, sufrió un ataque cardíaco durante la madrugada del día en que la Argentina había sido eliminada por Alemania. Después del partido, Forlenza fue atacado por barras de Independiente en la estación central de Ciudad del Cabo mientras aguardaba el tren para regresar a Johannesburgo, donde estaba el búnker del grupo de hinchas xeneizes.
"Robo en la vía pública". Así se caratula la causa por la muerte de Forlenza. Si bien tenía antecedentes cardíacos, la agresión de los barras de los Rojos podría haber acentuado su malestar físico. A pesar de esto, la autopsia realizada en el Groote Schurr Hospital sentencia que murió "de causas naturales".Ni siquiera sus compañeros de la Banda de Lomas involucraron en sus declaraciones a los barras de los Rojos. En la liturgia del aguante, el silencio se denomina código de barras.
Después de 108 días, el cuerpo de Forlenza dejó la morgue judicial y ya descansa en su país natal, tal como reclamó su hija Vanesa.

viernes, 22 de octubre de 2010

Independiente Te guian al infierno


 Independiente contrató a la barra para dar seguridad en los ingresos al estadio, como quería HUA. El club dice que “son efectivos” y el gremio Utedyc estalló.
Ya no parece haber dique de contención. Los barras han institucionalizado su violencia y cooptado a los clubes en una dimensión inimaginable. Y esto sucede por culpa de una dirigencia que por miedo o connivencia los apaña, y de un Estado que los fomenta y blanquea. El martes, en el partido entre Independiente y Defensor por la Sudamericana, el círculo terminó de cerrarse. Los mismos que generan violencia en la tribuna, ahora son los supuestos encargados de que ella no suceda. Como en la mafia, te vendo la protección porque caso contrario... Y mientras en el club acusan a la Policía de no hacer nada, la barra fue contratada para dar seguridad en varias puertas de acceso a la tribuna local (sobre todo la cuatro y la siete) y hasta utilizaron chalecos identificatorios, haciendo realidad el pedido de blanquear a los violentos bajo la figura de guías acomodadores, que formuló la ONG kirchnerista Hinchadas Unidas Argentinas, en la que talla fuerte el capo de la barra Roja. Pedido que tomó impulso después de que Grondona los recibiera con honores el 31/8/10 en la AFA. E Independiente parece actuar siempre como punta de lanza: ya había hecho una prueba piloto en el clásico del Clausura 08 a cambio de $20.000, movida que se abortó tras el escándalo que generó la revelación de Olé .
Esta vez el club compró un problema extra. Los barras usaron ropa de Utedyc, el gremio de los trabajadores de los clubes, y Carlos Bonjour, su secretario general, estalló: “Mi gente me dijo que hubo más de 20 barras trabajando como vigilancia como si fueran del sindicato. Pedimos una reunión con Comparada para aclarar el tema, porque es muy grave”, le dijo a Olé .
Por su parte, Cristian Mattera, secretario general de Independiente, confirmó lo sucedido. “Es real que algunos barras trabajaron autorizados por la institución, porque contra Racing, con complicidad de empleados infieles, se liberó una puerta por la que ingresó gente gratis. Ellos ayudan a que eso no suceda. ¿Si no deberíamos dejar esto en manos de la Policía en vez de darle ese poder a la barra? Es un tema profundo. En el clásico contra Boca del Clausura pasado, cuando expulsaron a Mouche, varios hinchas se subieron al acrílico para insultarlo y fue Bebote el que a su modo los bajó para que el partido siguiera y no suspendieran la cancha. Le hizo un bien a Independiente y mejoró el espectáculo, y nosotros siempre tratamos de dar el mejor espectáculo”, afirmó Mattera a Olé .
Sobre este tema, Bonjour aseguró: “No pueden acusar a la gente de Utedyc de liberar puertas. Además, un barra controlando a otro barra no parece lo más serio, ¿no?”. Y, no...

jueves, 21 de octubre de 2010

Chile - Barticiotto fue agredido por barrabravas de Colo Colo



El ex futbolista y técnico del equipo chileno de Colo Colo Marcelo Barticiotto fue agredido por miembros de la “Garra Blanca”, la barrabrava del club, durante la presentación de la lista que lo postula como candidato a dirigente en las próximas elecciones.
El hecho ocurrió anoche, cuando Marcelo Barticcitto llegó hasta el estadio Monumental para oficializar la lista que conforma para postular a la vicepresidencia de la Corporación Club Social y Deportivo Colo Colo y muchos se sorprendieron por el trato que le dispensaron varios integrantes de la “Garra Blanca”.
Antes de ingresar al salón donde fue el acto, los barrabravas lo insultaron y trataron de “traidor” al argentino nacionalizado chileno, el que se vio incómodo por la actitud de los hinchas y aseguró que no era un “traidor” y que no lo “iban a bajar” de su candidatura, según La Tercera.
Una vez que se oficializaron las listas, una encabezada por Cristián Varela, actual presidente, y otra por Luis Maluenda y donde el ex delantero va como vicepresidente, los incidentes pasaron a mayores.
Cuando se retiraban del estadio, varios barras fueron tras Barticciotto, y en medio de los insultos lo empujaron y lo arrinconaron contra las rejas mientras le lanzaban distintos líquidos.
Barticiotto pidió calma, principalmente por un grupo de mujeres que lo acompañaba, y luego llegaron los carabineros (policía chilena), que lo sacaron rápidamente en un auto y evitaron que continuará la disputa.
El argentino, que se inició en Huracán, jugó en Colo Colo de 1988 a 1992 y de 1996 al 2002, y tuvo un paso por Universidad Católica, de Chile, y América, de México.

martes, 19 de octubre de 2010

River - La historia de los Borrachos del Tablón



El núcleo duro de la hinchada de River Plate, el grupo caracterizado como barrabravas, se autodenomina “Los Borrachos del Tablón”.
A partir del 2000 se consolidó como la barra más organizada, violenta y respetada en el ambiente. Una de las características que la diferencia de otras hinchadas es por ejemplo, que nunca avisa a la policía para anunciar su recorrido hasta una cancha visitante, mientras que La 12 (hinchada de Boca Juniors) siempre avisa en qué y por dónde va a ir.
Durante mucho tiempo, los barras de River hacían la repartija de entradas en Excursionistas (cuando se jugaba en el Monumental) o en la placita Serrano, en Palermo, o en una cancha de Constitución y Pichincha, cuando el equipo era visitante. Pero después dejaron esta metodología y se cuidaron de dar pistas sobre su organización.
Integrantes de otras barras confesaron tenerles mucho respeto a los de River. De hecho, en 1990, los dirigentes recurrieron a los carapintadas para sacarlos del club, pero ni así pudieron. Las otras hinchadas los acusan de poseer contactos políticos de buen nivel y tener ayuda de algún empleado de la SIDE y de la Policía. Y dan este ejemplo: “Una vez, los de Platense robaron banderas de River de un auto estacionado en Cabildo. A los dos días las debieron devolver por gestiones de la Policía”.
Lo que hay que reconocer, aseguran los rivales, es que son innovadores. En el 96, ante la “U” en Chile, empezaron a usar el gas paralizante: ahora es parte del equipaje de mano en los viajes. A propósito, a Tokio (ante la Juventus) fueron 40 barrabravas; a Francia 98, 15. A Paraguay, contra Cerro Porteño, fueron en avión a Posadas y micro a Asunción. En Alemania 06 fueron la barra que más integrantes llevaron, 42, toda la plana mayor de LBDT estuvo presente. Mientras la segunda línea de Boca y los de Independiente paraban en República Checa para bajar gastos, la de River tenía dos búnkers: los de menor rango, un camping de Munich (donde tuvieron un enfrentamiento con policías), los jefes, en la casa del ex jugador de River Martin Demichelis. A los primeros tres encuentros del grupo de la selección nacional fueron sin problemas. Pero para los octavos de final, no pudieron acudir en masa debido que varios de ellos fueron acusados de la reventa de entradas falsas y de haber ocupado lugares que no les correspondían.
Fuentes de financiamiento
Tendrían una entrada fija de entre 60.000 y 80.000 pesos, reventa de entradas para partidos y espectáculos musicales que se hagan en el Monumental, control de los cuidacoches en estacionamientos linderos al estadio los dias de partido y de recitales, muchos actúan como seguridad en los accesos al estadio cuando hay recitales, alquiler de los ómnibus de traslado de hinchas cuando se juega en el interior. Extraoficialmente se rumorea que tambíen cobrarían un porcentaje de las ventas de varios jugadores (caso Higuaín, Carrizo). Todo ascendería a los $300.000 mensuales, sumado al beneficio de tener los hoteles y los viajes al exterior pagos.
Durante los 70’ el jefe de la barra fue Matutito, le siguió Alberto Matute Taranto, que con 21 años, fue asesinado el 19 de octubre de 1983, a la salida de un Boca 1 River 0 en cancha de Velez Sarfield. En los alrededores se enfrentaron las dos barras y después de escucharse disparos y explosiones de bombas molotov, quedaron tres heridos y un muerto, Matute.
Otros integrantes importantes de esa época fueron Alberto, El Oso (jefe de la fracción de Palermo), Walter, He-man, Tío Rico.
Ya en los 90 la cúpula estaba ocupada por el triunvirato conformado por Edgar El Diariero Butassi, Luis Luisito Pereyra y Rito Ramón Barrios.El 29 de enero de 1993 en Mar Chiquita y antes de jugar contra San Lorenzo por una de las copas de verano, cuatro barras bravas, perfectamente identificados, atacaron con una navaja a Daniel Passarela, Ricardo Pizzarotti, José Miguel y el utilero del equipo, Carlos Peralta. Al grito de “Passarela hijo de puta, pone a Comizzo”, Miguel Alejandro Sandokán Cano, (ya había sido echado de la concentración en 1992 por pedir dinero), tiró un navajazo a la cara del técnico. Finalmente 1994, él e Ismael Melena Guassardo fueron detenidos y procesados. Ambos pertenecían al Grupo de Boulogne, que a raíz de este incidente produjo una división en la barra, en la cual también se destacaban el Grupo de Palermo Viejo (debilitado por la muerte de Matutito) y el Grupo de Laferrere.
El 22 de diciembre de 1996 antes de un partido contra Independiente, fue acuchillado el joven Christian Rousoulis hincha del equipo de Avellaneda, a raíz de este hecho y
posteriores procesos, en el 2000 la cúpula fue encarcelada por 4 años e inahibilitada por 6 para ingresar a los estadios.
La sucesión fue disputada por dos grupos, La Banda de los Patovicas (Los Yogures (¿?) , a mediados de los 90 ), liderada por Adrián Rousseau y Alan Schlenker, y el Grupo de Constitución, ligado al justicialismo porteño comandados por Albino Monito Saldivia y Alejandro El Zapatero Flores, secundados por Joe, El Turco, Gallego Chofitol, Pacha, Kevin, Luis Gedisman.
Para alimentar la leyenda, Alfredo Davicce declaró en Olé en 1998 que la barra “vende falopa debajo de las banderas. Están todos filmados…”. Allegados a los barras apuntan a un cabecilla, Tío Rico, como el proveedor de las drogas.
La segunda línea del Zapatero (todos de más de 30 años), fue la que intentó un blanqueo , al estilo de La 12, que se constituyó como sociedad sin fines de lucro en la época del Abuelo. Este grupo se dedicó a la organización de rifas, donaciones y el armado de visitas de los jugadores millonarios a distintos hospitales y comedores, sobre todo al Hospital Garrahan.
El 10 de marzo de 2001, en un viaje a Córdoba para un partido con Talleres, la policía detuvo a 45 hinchas de esa segunda línea de la barra millonaria, que portaban armas de grueso calibre, armas blancas, cocaína y billetes falsos por un total de 3000 dólares. El 21 de enero de ese mismo año, en Mar del Plata, el clásico entre River y Boca fue suspendido por los enfrentamientos entre la policía y los hinchas más violentos del club de Núñez.
Más tarde, el 10 de febrero, en la primera fecha del Clausura, un grupo entró en la tribuna del Monumental encapuchado, mostrando una bandera de Boca. Christian Mayer, integrante del grupo de El Zapatero, fue condenado a realizar trabajos de utilidad pública.
Para fines del año el poder de El Zapatero estaba debilitado. Sus decisiones no eran apoyadas por la mayoría de los nuevos integrantes de la barra. Las apretadas que sufrieron los jugadores de River después de haber perdido tres clásicos seguidos con Boca, en mayo de 2000, habrían sido las primeras muestras de poder paralelo de La Nueva Ola , (como inicialmente fueron conocidos Los Patovicas por la policía encargada de la seguridad en los estadios) jóvenes de entre 20 y 25 años, liderados por Alan, Adrián y Pitu.
El 3 de marzo de 2002 la barra de River emboscó a la de Nueva Chicago en Udaondo y Libertador, pero alguien les habría avisado lo que pasaría a los de Mataderos, que llegaron preparados. Conclusión: varios hinchas millonarios terminaron en el hospital con puñaladas y balazos.
Eso fue determinante para que los nuevos asaltaran el poder. Una versión indica que se votó entre los referentes, pero otra señala que los grupos antagónicos se iban a enfrentar en la primera fecha de ese torneo Apertura. Eso nunca pasó porque, imprevistamente, todo terminó en un choque con hinchas de Newell´s. Y, supuestamente, se pactó entre ambos sectores, la Vieja Guardia y La Nueva Ola, la convivencia.
Los Patovicas, como si fuesen políticos, prometían en su candidatura respaldo económico, elementos de logística para la hinchada y mano dura con las barras rivales. La idea era volver a poner a la barra brava de River entre las más violentas.
Del
2000 al 2002 compartieron en no muy buenos términos el poder, hasta la emboscada a la hinchada de Newell’s del 28 de julio del 2002, en Figueroa Alcorta y Monroe. Uno de Newell’s recibió un puntazo de arma blanca cerca del hemotórax derecho y otro de River, un balazo en el muslo de la pierna derecha. A partir de ahí el poder fue monopolizado por Los Patovicas y los distintos grupos comenzaron a responder a ellos; las bandas de Fuerte Apache, comandadas por Martín Stambuli; la de Caraza, de Matías Corrado -alias Pacha- y Julito Gamboa; la de Merlo, que lideraba Cristian; y las de Flores y Palermo, del Bruja y Richard.
Desde entonces, supieron manejarse dentro del club: consiguieron el amparo de algunos dirigentes, legitimaron su imagen sacando a los pungas de la popular Sívori (molieron a palos a Bolita Nazareno, que no entendía los nuevos códigos) y no dudaron en sembrar el terror y luego jactarse de ello. No sólo eso: reclamaron y consiguieron dinero y viajes con el recurso del pacto de no agresión, una suerte de apriete.
El modus operandi posterior fue claro: pura violencia para sostenerse y crecer. Participaron en un incidente con la barra de Boca, en el Arco del Desaguadero, en febrero de 2003, y crearon una canción para alimentar la leyenda de que los Di Zeo arrugaron. En abril, estuvieron involucrados en La batalla de la Panamericana, un enfrentamiento en el kilómetro 91 de la ruta 9 (a la altura del peaje de Zárate) contra la barra de Newell’s, que derivó en el asesinato de Carlos Puchetta y Héctor Ponce, dos hinchas del club rosarino. Los de Newell´s (en 6 micros) iban a La Boca y los de River (en 8 micros) iban a Rosario para enfrentarse con Central. Además de los 2 muertos, hubo más de 15 heridos y 1.100 detenidos.
El grupo principal lo integran unos 50 individuos, la mayoría con cuerpos trabajados en gimnasios y cabello corto. Este sector aglutina el 40 por ciento de la barra de River. Según fuentes policiales, sus integrantes son mucho más difíciles de llevar. Los que mandan son 20 (la mayoría son socios) y ellos organizan los viajes de corta y larga distancia para ver a River.
A partir de ahí construyeron un poder como nunca se vio en River, con la Justicia persiguiéndolos, se guardaron seis meses. Y cuando volvieron, la premisa era portarse bien. Botón de muestra: en medio de un clásico en Mar del Plata en 2005, una pelota cayó en la popular. La barra se la robó. La Policía pidió por altoparlantes la devolución y como eso no sucedió, fue un grupo de civil a filmar a Los Borrachos para acusarlos de hurto. Adrián los vio y les preguntó qué hacían. Cuando oyó la respuesta, invocó sus derechos constitucionales. Y cuando entendió que la cosa iba en serio, habló por handy y al instante, la pelota apareció.
El poderío económico, la estrecha relación con plantel y dirigentes (Luisito Pereyra, el mentor de Adrián y Alan, trabaja en el fútbol amateur, otros dos fueron empleados, coparon el gimnasio, la confitería y las parrillas y hasta el merchandising de la barra se vendía en la institución) les dió el monopolio de la fuerza.Una de las rarezas que tiene la barra brava de River es que la mayoría de sus integrantes no viene de los suburbios de Buenos Aires. Todo lo contrario. Los sindicados como los “jefes”, provienen de familias de clase media económicamente hablando, al igual que parte de la segunda línea de poder. Tanto Alan como Adrián, son patovicas reconocidos en la noche porteña y de hecho en más de una ocasión realizan sus entrenamientos con pesas en el gimnasio de la institución.
Adrián tiene 30 años y proviene de una familia de clase media. Su padre vive en Laferrere y trabaja en la Legislatura Porteña mientras que su madre vive en Belgrano, a una cuadra de donde habita la hermana de Alan junto a sus dos hijas. El, en cambio, ocupa un piso sobre Migueletes, en Las Cañitas, y vendió la moto Ninja con la que se lo solía ver para manejar un Peugeot 206 negro. Fue empleado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en alumbrado público y también personal de seguridad de una disco de Núñez llamada Ananá. Su 1,90 metro impresiona tanto como su habilidad en taekwondo: es tercer dan (cuatro categorías arriba de cinturón negro). Cayó por primera vez en la comisaría 51 a los 18 años, cuando era tercera línea de la barra. Su foja se ampliaría: tuvo una causa por lesiones cuando fue patova de boliche y otra en el 2004, tras un River-Estudiantes, cuando junto al Turco del Oeste molieron a palos a unos pungas que intentaban robar en la popular.Los hermanos Alan y William, en cambio, son de una familia de clase media alta. Viven en Barrancas de Belgrano, y Alan heredó el gusto por la aviación. Hasta hace dos años tenía apenas una entrada por averiguación de antecedentes y una pelea con un encargado de edificio. Poca cosa para un barra con poder. Pero cuando se agarraron con los de Newell’’s en la Panamericana (20/4/03), su nombre surgió y el fiscal Marcelo Pernisi lo puso como imputado, aunque al día de hoy no pudo probarle participación alguna. William, por su parte, tuvo una causa confusa que en principio habría sido caratulada como tentativa de robo por un episodio con un taxista, pero después se cayó.
Debajo de ellos están Kevin, que estuvo preso en Devoto porque lo agarraron con un auto mellizo en Provincia; el Pacha Corrado, que maneja la barra de Caraza junto a Julio Gamboa; y el Cortito, laderos de los capos.
En septiembre del 2005 los dos líderes formaron una sociedad para explotar el merchandising de la barra a la que bautizaron
Del Tablón SRL, con un capital inicial de $11.000 y con domicilio legal en La Pampa 2100, donde vive William. Pero Propiedad Intelectual les rechazó el logo de la damajuana roja y blanca con el 14 en el medio. Cuando les empezaron a caer distintas causas judiciales, Adrián cedió su 50% como socio gerente a favor de Matías Goñi, amigo de Alan.
Los dos últimos combates importantes se dieron contra la policía de países extranjeros en copas internacionales. En Brasil en el partido contra San Pablo, por la Copa Libertadores 2005: antes de comenzar el partido, hubo enfrentamientos con la policia en el sector donde estaban ubicados los hinchas de River. La policía reprimió con palazos, mientras que la barra de River respondió con piñas, piedras y palos, dejando heridos a 15 efectivos brasileños. Finalmente, este grupo de 200 hinchas hechó de la tribuna a la policia. En la revancha en el Monumental, faltando 10 minutos para terminar el partido, hubo piedrasos entre hinchas de River y del San Pablo, estos últimos desalojados de la tribuna por la policia. Afuera, enfrentamientos entre hinchas de River y la policia, hubo varios detenidos, gases y balas de goma además de corridas sobre la calle Udaondo.
En Paraguay, en julio del 2006. En el primer tiempo, hinchas de River y Libertad se arrojaron proyectiles desde la cabecera local a la platea. La Policía decidió levantar un cordón humano y amontonar a los hinchas visitantes en el medio. En el segundo tiempo, mientras Los Borrachos terminaban de sacar sus banderas, en medio de los piedrazos se escuchó un balazo, se vio el accionar de diez policías y el acorralamiento hacia los alambrados perimetrales. En el tumulto, se quemaron dos trapos que tapaban publicidades. Mientras caían refuerzos en las fuerzas de seguridad, Los Borrachos arrinconaron a golpes y butacazos a la Policía contra el alambrado, que tuvo que reaccionar disparándole balas de goma y gases a los hinchas. Hubo 20 detenidos y un herido. A la salida también hubo enfrentamientos, cometieron el error táctico de no sacarse las camisetas en la pelea con los policías, lo que hizo que los identificaran y cobraran feo a la salida, incluyendo heridos de bala que fueron atendidos por el mismo cuerpo médico del plantel de River en el lobby del hotel.

La Historia de La Doce - La llamada Barra brava de Boca Juniors



Según los entendidos los motores que mueven la historia, desde los tiempos más remotos, son siempre los mismos: la pasión, el dinero y el poder. No siempre se encuentran presentes de manera tan explicita, pero camuflados bajo otras formas, sin duda aparecen y en esta historia no podían faltar.
La Historia de La Doce - La llamada Barra brava de Boca Juniors
En Argentina aún se vive bajo un Gobierno Militar, el tristemente famoso “Proceso de Reorganización Nacional” que derrocó del poder a Isabel Martínez de Perón allá por 1976 sigue en vigencia bajo el mando del Coronel Jorge Rafael Videla.
El “Mundo Boca Juniors
Estamos en 1980 y los argentinos ya llevan 6 años sin poder ejercer su derecho a voto, derecho cívico que sólo se respeta en algunas Asociaciones Civiles sin Fines de Lucro como ser los clubes de fútbol. Boca Juniors, para algunos el club de fútbol más reconocido del país, se encuentra sumergido en una de sus más profundas crisis, al borde de la quiebra y de la desaparición por causa del inmenso déficit económico. La nueva dirigencia al mando del recientemente elegido Presidente Antonio Alegre trabaja día y noche para evitar que el equipo se hunda. Sin embargo en otro lugar del Barrio de La Boca un grupo de hinchas de los más radicales no se preocupan por el futuro del club, sino por asegurarse el propio.
El Abuelo.
José Barrita, nacido en Italia pero fue criado en La Boca, es conocedor de sus calles y conventillos (viejas y humildes construcciones de chapa, madera y cartón donde se instalaban los inmigrantes al desembarcar en el Puerto de La Boca) como de la palma de su mano. No se pierde un partido de Boca Juniors y luego de tanto amor brindado y tantos años de “militancia” cree que le ha llegado el momento de una recompensa. Por eso, en una noche de verano y en una reunión como tantas otras, mientras la “Barra Brava” (así se conoce en Argentina a los “Ultras”) organizaba un viaje al interior del país para seguir al equipo de sus amores, José Barrita sacó de entre sus ropas un revólver calibre 38, apuntó al entre cejo de “Quique” el hasta entonces “Jefe” de la “Barra Brava” de Boca y le comunicó que a partir de esa noche él sería quién diera las ordenes. Y pese a la resistencia inicial, los tiros terminaron de convencerlo. Desde ese episodio nadie supo más nada de la vida de “Quique”, quién hoy tiene un puesto de venta de merchandising oficial de Boca cerca del estadio, por mucho tiempo. Esa noche, sin duda, no fue una más por que no sólo desapareció “Quique”, también desapareció José Barrita para darle vida a “El Abuelo” el más recordado de los Jefes de “La Doce” (tal como se le llama a la “Barra Brava” de Boca).
Pero El Abuelo necesitaba “hacerse conocer” y sus credenciales no fueron otras que las armas. Durante sus primeros años al mando de La Doce tuvo violentos enfrentamientos con barras de otros clubes dejando como saldo 5 muertos y un centenar de heridos. Con su nombre grabado a sangre en el inconsciente del mundo futbolístico, El Abuelo escuchó los consejos de sus “lugartenientes”, los hermanos Rafael y Fernando Di Zeo, y se decidió por un manejo más “empresarial” de la Barra y creó la Fundación Jugador Número Doce que, con la excusa de realizar obras benéficas, se ocupa de recaudar fondos para solventar los viajes, las entradas y hasta los gastos diarios de sus fundadores. Los fondos eran aportados por jugadores y dirigentes de Boca Juniors, quienes decidían colaborar previa amenaza de sus “miembros”. Tan bien marchaba el negocio que la Fundación recaudó en el primer año de vida casi U$S 3 millones.
La Traición
El negocio marchaba más que bien, pero la violencia era una llama que no terminaba de apagarse en el interior de El Abuelo y esa fue su perdición… A principios de 1994 y con la intención de volver a las armas, El Abuelo incorpora a un grupo de jóvenes de Fuerte Apache (un complejo habitacional de gente humilde y en algunos casos marginal) con la intención de que fueran su “Fuerza de Choque” en los sucesivos hechos delictivos que planeaba. Los Di Zeo, defensores acérrimos de un manejo más mafioso y redituable que de un regreso a la violencia se alejaron. Pero no tanto… Fue un 7 de abril de 1994, luego de un Boca-River donde El Abuelo, tentado por comentarios que decían que “estaba viejo, que ya no tenía fuerza para comandar a una masa tan grande” decidió mostrar su vigencia: planeó una emboscada. Su “Fuerza de Choque” esperaría a que pase un camión con un grupo de hinchas de River y lo atacarían a balazos. El hecho dejó como saldo la muerte de dos de ellos. Seis miembros de La Doce fueron encarcelados, y El Abuelo pese a poder comprobar que no estaba presente en el lugar del hecho, puesto que estaba siendo entrevistado por una periodista inglesa que testificó a su favor, fue condenado por ser considerado el Jefe de una Asociación Ilícita (La Doce) según el Código Penal argentino.
La Sucesión
Con El Abuelo fuera de circulación la sucesión recayó en quienes desde las sombras le habían puesto el señuelo al Jefe de La Doce: los hermanos Di Zeo. Rafael siempre fue el que llevaba la voz de mando en la familia y así lo fue en la hinchada. Fernando, en cambio, ocupó un lugar más silencioso pero se aseguró de consolidarse como el “Vicejefe” de La Doce para evitar que otra traición, los desbanque. Los Di Zeo visitaban a los miembros de La Doce encarcelados e incluso organizaban visitas de jugadores de Boca Juniors al penal en el que estaban, para jugar al fútbol con los internos. Reuniones que siempre terminaban a las risas y compartiendo un asado. Los Di Zeo convencieron a los miembros recluidos de que El Abuelo tuvo una pena inferior a la de ellos por que fue el “entregador”. Así, no tardaron en llegar las banderas y los cánticos que acusaban a El Abuelo de traidor. Con esto los Di Zeo se aseguraron “la muerte” del único hombre que podía hacerle sombra en la comandancia de La Doce. El Abuelo salió en libertad en diciembre del ’97, y cuando intentó acercarse a La Doce, una noche de enero de 1998 una lluvia de tiros de la que salió vivo de milagro, le recordó que ya no era más el de antes, había vuelto a ser José Barrita. Lejos de La Doce y del Barrio de La Boca, la muerte lo sorprendió a José Barrita disfrazada de crisis asmática, enfermedad que El Abuelo arrastraba desde su niñez.


El Mundo de los negocios
Con la llegada de Mauricio Macri y la consolidación de Rafael “El Rafa” (tal su nombre de guerra) Di Zeo al frente de La Doce, la violencia pareció esfumarse del barrio de La Boca. Nadie lo pudo aseverar, pero por las calles del barrio se comenta que entre uno de los empresarios más ricos de la argentina y el dueño de una agencia de remises del barrio de Villa Lugano (tal como figura Di Zeo en los registros fiscales) se firmo un “Pacto de Convivencia”. Pacto que incluye además del libre acceso al club para la cúpula de La Doce, el estacionamiento de la calle Del Valle Iberluzea (uno de los principales accesos al Estadio de Boca) y la recaudación de una de las ventanillas de venta de entradas para todos los partidos que juegue Boca de local.


La pasión o el amor por un club. El Poder para comandar a esa gran afición autocatalogada La Doce. Y el Dinero que genera la gran masa de gente que sigue a Boca Juniors, fueron los motores de esta historia de sangre y traiciones.

lunes, 18 de octubre de 2010

PARAGUAY - Chilavert a las piñas

Este no es barrabrava pero lo que se la aguanta!!!!!




Chilavert se agarró a las piñas con un empresario que, según él, le debía dinero y lo insultó cuando le reclamó. "Me llamó paraguayo muerto de hambre", contó el arquero.
José Luis Chilavert no es precisamente una persona tranquila. En su pasado hizo cosas como encajarle un escupitajo a Roberto Carlos. No muy lejos de eso estuvo lo que el ídolo de Vélez protagonizó en el aeropuerto Silvio Pettirossi de Asunción.
El arquero se agarró a trompadas con un Pablo Martín Seijas, un empresario argentino que, según Chila, lo ofendió cuando le reclamó una deuda que mantenía con él. "Me llamó paraguayo muerto de hambre", contó el ex capitán de la selección guaraní.
"Me molesta que en el extranjero nos digan de todo, pero en nuestro país no lo voy a permitir. Me tiró un par de manotazos y me tuve que defender", añadió Chilavert, que está viviendo en Buenos Aires y realiza frecuentes viajes de negocios a su país natal.
"No soy ningún muerto de hambre, me siento orgulloso de ser paraguayo", continuó. Además, afirmó que el incidente ya fue comunicado a la Policía. El empresario, por su parte, aseguró que no le debe "ni medio dólar" al arquero. Igual, tuvo que atajar las trompadas...
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San Martín Tucumán - De Santos no tienen nada...



San Martín mereció más pero sólo igualó. Luego, la barra fue a la zona de vestuarios y hubo bolonqui.
Las posiciones encontradas quedaron de manifiesto muy temprano, en la primera parte, cuando San Martín -con Casado como manija- buscaba vulnerar a Mazzón pero sin éxito. La barra brava del Santo, por aquellos ratos de dominio absoluto de su equipo, no se puso colorada para insultar a los jugadores y al cuerpo técnico. ¿Y qué hizo el resto de la gente? Lo contrario: apoyó sin cesar y dejó en segundo plano a los muchachos de los tirantes.
Con el empate consumado, y unos minutos antes de que Roldán evitara pronunciarse sobre su continuidad (“todo lo que tenga que decir se lo diré al presidente Rubén Ale”, declaró), varios integrantes de la barra -casualmente le dicen La Brava- aparecieron en la zona de vestuarios con los mismos gritos ofensivos, y agredieron a los pocos que se animaron a expresarse en favor del plantel y cuerpo técnico. Lamentable pero real.

sábado, 16 de octubre de 2010

BOCA - Camine para allá!!


A Gaona Lugo lo hicieron pisar pese a la recomendación médica. ¿Quién? Un empleado de seguridad que no quería que lo filmaran con muletas. Ay, Boca.
Los gurkhas son conocidos por su salvajismo en combate. Son soldados nepaleses que sirven en unidades especiales del ejército británico y de la India. Profesionales de la guerra. Mercenarios.
A Daniel San Martín, el hombrecito calvo, bajo y morrudo que controla el acceso al hall de Casa Amarilla, le dicen gurkha. Nadie sabe de dónde le viene el apodo, aunque hay teorías. Algunos sugieren que se debe al evidente salvajismo de sus modales, reñidos con la educación y buenas costumbres. Otros dicen, simplemente, que es por su condición de mercernario que vende sus puños al mejor postor.
Tras protagonizar varios hechos violentos desde que está, hace más de un año, ayer el Gurkha pasó hasta por encima de los médicos. ¿Cómo? Los camarógrafos que cubrían la práctica quisieron tomar imágenes de Gaona Lugo con muletas. El Gurka les gritó, los echó y, cuando el chico dio el OK para la filmación, le arrancó las muletas y lo hizo caminar hacia el auto sin ellas pese a que tiene prohibido pisar por su fractura.
San Martín es empleado del club, fue barrabrava y se cuenta que lo alejaron de la tribuna porque su comportamiento era inaceptable incluso allí (un récord). Boca, sin embargo, lo contrató. Y él reparte sus malos tratos.

jueves, 14 de octubre de 2010

Detienen a tres barrabravas de Newell’s tras una persecución





Tres hermanos integrantes de la barra brava de Newell’s Old Boys fueron apresados la noche del miércoles tras protagonizar una cinematográfica persecución automovilística con un móvil de la Brigada de Investigaciones que se inició en la zona sur de la ciudad y terminó en Villa Gobernador Gálvez.
Todo empezó en Ayacucho y Buenos Aires cerca de las 22 de anteanoche cuando los agentes que patrullaban en un móvil de Investigaciones pretendieron identificar al ocupante de un Peugeot 206 con vidrios polarizados, patente GNX613, que se encontraba en esa esquina. Lejos de acatar las intenciones de los policías, el conductor emprendió una veloz huida y detrás de él salió el patrullero.
La carrera transitó por Ayacucho hacia el sur. Pero al llegar al cruce con calle Lainez (a la altura del 5800)apareció en escena un Alfa Romeo verde con vidrios oscuros, patente BXI338, que se interpuso al paso del auto policial con intenciones de chocarlo. Sin embargo, los agentes esquivaron la maniobra y siguieron detrás del Peugeot y perseguidos por el Alfa.
Ya en Villa Gobernador Gálvez, más precisamente en el cruce de San Martín y San Diego, el móvil policial fue emboscado por el Alfa Romeo y una camioneta Kia, patente CLQ636, mientras el Peugeot se estacionó unos metros más adelante. En esas circunstancias los policías fueron apretados por una decena de muchachos que bajaron de todos los vehículos. Hubo empujones, golpes de puños y patadas. Sólo la llegada de móviles del Comando Radioeléctrico de la vecina ciudad le permitieron a los agentes rosarinos salvar el pellejo.
Pesos pesados.Minutos después la mayoría de los maleantes se subió al Peugeot y a la Kia y escapó del lugar. Pero la policía incautó el Alfa Romeo, que tenía pedido de secuestro por haber sido robado meses atrás, y detuvo a tres hermanos identificados como Leonardo Javier Bassi, Damián Enrique Bassi y Luis Orlando Bassi, de 35, 33 y 29 años respectivamente.
Estos tres hombres, a los que se les inició una causa por resistencia a la autoridad, daños y lesiones, integran la lista de casi 100 hinchas de Newell’s cuyo ingreso a la cancha del Parque está prohibido por ser parte de la barra brava leprosa que en los últimos meses viene dirimiendo a sangre y golpes la conducción del paravalanchas.
Es más, fuentes que siguen de cerca la interna rojinegra dijeron que Luis Bassi, "apodado Pollo, es la mano derecha del efímero líder de la barra, Diego Panadero Ochoa", y está vinculado al ataque a balazos contra la vivienda de Daniel Teto Vázquez, en Maipú al 3300, ocurrida el viernes pasado.
A los tres hermanos apresados se los vincula con un ataque a tiros ocurrido el viernes pasado contra una casa de Maipú al 3300.

miércoles, 13 de octubre de 2010

BOCA - Repaso de los lideres de la 12



Desde su creación, en 1969, la barrabrava de Boca tiene una larga historia de jefes, "capos", luchas de poder e internas cargadas de violencia. La gente recuerda a José Barrita y Rafael Di Zeo, pero la lista es mucho más larga.
En 1969, cuando el “xeneize” logró los títulos de la Copa Argentina y el Nacional, se formó un grupo que se llamó "La Barra de Cocusa". Los líderes eran "El Negro" Bombón, Jorge Corea y un personaje desconocido cuyo apodo era "Cocusa".
En 1973, aparece Enrique "Quique" Ocampo, también conocido como "El Carnicero". Éste tenía como mano derecha al "Viejo" Carrascosa. Quique fue el “capo” de la barra durante casi toda la década.
Con el correr de los años, no tardaron en aparecer los problemas y las internas por el poder (algo que no es propio de la actualidad). Quique se quedó sin apoyo y en 1981 José Barrita, el personaje más recordado en la historia de “La 12”, comenzó su temeroso reinado.
En 1988, "el Cuervo", un nuevo peso pesado en la lucha por el control, y gente del barrio de La Boca se enfrentaron al sector del “Abuelo” porque decían que se quedaban con algunos vueltos del dinero que, ya en ese momento, recibían de la dirigencia.
Luego de varios episodios nefastos llegó el año 1994. Tras una emboscada a hinchas de River, que terminó con dos muertos, fueron encarcelados varios barrabravas de Boca, entre ellos Barrita.
A partir de ese hecho, “La 12” se vio obligada a buscar un nuevo líder. No podía ser cualquiera. La conducción quedó en manos de Rafael Di Zeo, que ya tenía una vasta experiencia en el “duro” oficio de ser barrabrava.
El resto es historia conocida. “El Rafa” se convirtió en un personaje muy particular del fútbol argentino y terminó, al igual que su antecesor, entre rejas.

La barra brava de Boca tuvo un momento fundacional con la asunción de José Barrita como líder, luego se hizo cargo Rafael Di Zeo y ahora la dirimen en una interna feroz entre Mauro Martín y Richard William. Vea en Infobae la historia de la 12
La barra brava de Boca tiene un momento fundacional con la asunción de José Barrita en 1981, tras el retiro de Quique "El Carnicero" líder hasta ese año. El “Abuelo”, apodo que recibió Barrita por su color de pelo blanco, fue el primero en darle un carácter ilícito a la hinchada de Boca.
Creó la "Fundación Jugador Número 12" con la que recaudaba dinero para mantener los viajes y gastos de la barra. Además de extorsionar a jugadores para que aporten una suma de dinero por mes para costear el andar de la hinchada, comprar banderas, etc.
En 1994 fue declarado culpable de líderar una asociación ilícita y encarcelado durante 9 años, tras una emboscada a hinchas de River tras un superclásico y la muerte de dos simpatizantes millonarios.
Tras la caída del “Abuelo”, quien tomó la posta fue Rafael Di Zeo, más conocido como Rafa. Un personaje que siempre estuvo metido dentro de La 12 con una participación que iba en aumento. Un ejemplo: La “Fundación Jugador Número 12”, tenía domicilio en la calle Araujo 2781; donde vivía Rafa.
Rafa llegó al poder con su hermano Fernando. Juntos, los hermanos Di Zeo siguieron con el “negocio” de la violencia. Le pedían plata a los jugadores, dirigentes, les cobraban a turistas extranjeros para ver el partido a su lado y hasta brindaban clases instructivas a hinchas de otros países.
Rafa se hizo popular tras el brutal ataque a un hincha de Chacarita, apodado “Pajarito”, el 3 de marzo del 99, en la Bombonera durante un partido amistoso de pretemporada entre Boca y el “Funebrero”. Por esa acción, en la que quedó registrada su participación por las cámaras televisivas, fue condenado a 4 años y 3 meses de prisión en 2007.
Tras la caída de Rafa quien agarró la manija de la barra, fue Mauro Martín, dueño del club Leopardi, de Villa Luro, que llegó al comando de la hinchada de Boca tras una tremenda pelea en Uruguayana que dirimió la interna.
Martín llegó apoyado por Richard, un ex guardaespaldas de Di Zeo. Sin embargo ahora la cosa cambió y ellos dos pelean por el liderazgo de la Barra, que por ahora sigue en manos de Martín, tras varios enfrentamientos entre las dos facciones
Foto subida a las 18:39

martes, 12 de octubre de 2010

Por qué se tranquilizó la interna de la barra de Newell's



La violenta lucha por el dominio de la barrabrava de Newell's se tomó una tregua, decisión que asumieron implícitamente los grupos en pugna ante el paso en firme dado por la Justicia y los dirigentes del club para, al menos, evitar que sean las populares del Coloso del Parque el escenario donde los violentos chocan sus diferencias. La interna de los violentos vive un proceso de cambio que entregó en los últimos partidos la cara del nuevo líder: Javier "Cocucha" Gálvez, quien viene de la facción que se mantuvo fiel a Diego "El Panadero" Ochoa tras la rebelión desatada el 4 de setiembre en el partido con Independiente.

Luego de que a Ochoa le quitaron el rango de "líder" bajándolo a las trompadas del paraavalancha, el núcleo de los violentos atravesó un proceso de confusión, más aún para aquellos que nada sabían del golpe que ejecutaron Matías Pera y Maximiliano "El hijo del Quemado" Rodríguez, entre otros, los primeros días de setiembre, quienes estuvieron detenidos por la agresión dos semanas.

Una vez hecha pública la interna, el primer equipo rojinegro jugó de visitante ante Argentinos, en La Paternal, encuentro donde concurrió el propio Ochoa a la popular y sus infieles en la platea. Aquel fue el último encuentro donde los barras alimentaron su encono recíproco dentro de un estadio. Porque el segundo enfrentamiento se daría sobre el verde del parque Independencia, horas antes de que los dirigidos por Roberto Sensini animen el partido de ida con Estudiantes por Copa Sudamericana. Para aquel juego ya regía la restricción judicial para 23 barras identificados por las cámaras del Coloso y el derecho de admisión requerido por los dirigentes.

Ante Estudiantes, en cancha de Quilmes, Newell's jugó el primer partido de visitante con la prohibición vigente impuesta a los barras, tanto por la Justicia como por el club. La barra de Ochoa viajó a Buenos Aires, pero a la altura de Zárate la bonaerense requisó los tres micros, ante la advertencia de la policía rosarina de que arriba del rodado había armas. Nada se encontró en los colectivos pero la policía de Buenos Aires ordenó trasladar a hinchas a la comisaría para constatar antecedentes, dado que no todos tenían DNI. En la dependencia policial quedaron demorados lo suficiente para que no lleguen a tiempo a presenciar el empate que ponía a los leprosos en los octavos de la Sudamericana.

Ante River, en el Parque, la policía detuvo a 66 hinchas que hacían cola para ingresar a la popular. La mayoría de los detenidos eran rostros conocidos para los efectivos, por lo cual quienes responden a Ochoa decidieron "custodiar" los accesos a la popular desde el interior de la tribuna para "evitar el ingreso de los traidores". Superados los 30 minutos del primer tiempo la policía ordenó subir los molinetes y cerrar los accesos, y fue allí cuando un centenar de barras dejaron su puesto de control e ingresaron a tropel a la hinchada. En el sector local de la popular que da a espaldas al Palomar se ubicaron los que se encolumnan detrás de Matías Pera. Más tarde los violentos acudieron a la comisaría 5ta. a "gestionar" la liberación de los detenidos.

"Como la barra no tiene líder no hay quien le pague a la policía para que deje entrar las banderas y no te haga bardo. Lo que hacen ahora para recaudar es detener a los que saben que están en algunos de los dos bandos, le `plantan' un arma o le inventan una gilada para complicar la situación de los detenidos, y atrás vamos nosotros y arreglamos", explicó a este diario uno de los violentos que se ocupó por conseguir la libertad de todos los hinchas detenidos en la previa del partido con los millonarios. "¿Sabés por qué en Central la barra cuelga todas las banderas que quiere en el Gigante? Porque le pagan a la policía. Eso los saben todos y nunca se hizo nada", añadió el barra rojinegro que estuvo a cargo de la organización de la movilización a cancha de Arsenal el 26 de setiembre.

Para burlar los controles de la bonaerense, el viaje a Sarandí se hizo en combis y autos particulares, quienes a su vez no tomaron el mismo camino. Los barras se ubicaron en la popular y ante la presencia de los propios dirigentes de Newell's en la tribuna "se corrió rápida la orden de no hacer cagadas".

A los hermanos Vázquez, que suelen asistir a las plateas del Coloso, se los señala como los autores intelectuales de la agresión al Panadero. A "Chamala" Vázquez le balearon el frente de su casa el pasado viernes por la madrugada, lo que se presumía era una respuesta de la barra rojinegra. Aunque las pesquisas policiales se orientan al cruce de intereses en el prolífico negocio de la droga en la zona sur.

Ante Vélez y San José de Bolivia, partidos que Newell's jugó de local, quienes pugnan por tomar el poder de la barra dejaron de asistir a la cancha y la policía cesó con las detenciones, quizá por asomar Gálvez como el nuevo capo de la tribuna. 

viernes, 8 de octubre de 2010

Podrían repatriar los restos de Forlenza de Sudáfrica



Por un llamado, por una visita y por una carta, la concreción del traslado a la Argentina del cuerpo del barra de Boca fallecido hace 88 días en el Mundial, eso que parecía una utopía, ahora es casi una realidad . Sólo faltan detalles para que los restos de Luis Forlenza dejen la morgue sudafricana de Ciudad del Cabo y sean recuperados por su único familiar, por su hija Vanesa...
Para cerrar esta historia en la que ella no tiene nada que ver, para ponerle punto final a este episodio de violencia en el fútbol , Vanesa necesitaba 5340 dólares que no podía juntar: cobra 2000 pesos mensuales por su trabajo de cajera en un supermercado y vive sola con su hija de 9 años...
No hallaba respuestas consulares. Y tampoco encontraba la devolución esperada de los compañeros de su papá, de los barras de la Banda de Lomas, fracción de la hinchada de Boca en disidencia con Mauro Martín (jefe de La Doce) que en el Mundial se autodenominaba “La Barra Oficial de la Selección” , asociada varias veces con Maradona y Bilardo.
Los tiempos se le acortaban a Vanesa. Después de varias postergaciones pedidas por ella, el martes de la semana que viene se había fijado como el día en que su papá sería cremado. Eso que ella no quería. Es que no se conformaba con sus cenizas. Sin embargo, de repente, cuando la impotencia empezaba a desbordarla, la solución empezó a dibujarse.
Primero fue un llamado consular avisándole que, ante su situación económica, se bajaban los costos del traslado del cuerpo de 5340 dólares a 1900. Así se ahorraba 3440 dólares. Así su propósito ya no era tan lejano.
Después, dos barras golpearon la puerta de la modesta casa de Vanesa en José León Suárez. Eran el Chueco y Piturro , quienes compartieron el periplo mundialista con su papá y en los últimos días habían salido de la escena. Ahora retornaban para acercarle dinero, pero no le dijeron de dónde lo habían sacado . No llegaron a 1900 dólares, pero estuvieron cerca. A esa cifra, Vanesa la cubrió porque colaboraron algunos vecinos que apreciaban a su padre no de la tribuna de Boca, sino por haberlo conocido en su oficio de herrero.
La tercera noticia consistió en una carta que le llegó de Presidencia de la Nación , donde ella había reclamado presentándose en Admisión. Creía que nunca le responderían. Pero... Recibió una misiva comunicándole que el tema había sido derivado al Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Ahora Vanesa mandará el dinero a Sudáfrica el lunes y espera que le avisen cuándo le enviarán el cuerpo de su padre, que tenía problemas severos de corazón y que falleció tras la caída de Argentina ante Alemania, muy cerca de la terminal de ómnibus de Ciudad del Cabo y tras ser atacado por barras de Independiente . De Luis Forlenza, Vanesa estaba distanciada. No se llevaban bien y ni sabía que había ido al Mundial. Ahora podrá despedirlo.

En mexico también hay barras.


La directiva del Guadalajara desterró a miembros problemáticos de sus grupos de animación y los ha señalado ante otros equipos de la primera división extendiendo el castigo a otros escenarios; la medida no tiene fecha de vencimiento.
GUADALAJARA, Jalisco (08 de octubre).- En Chivas no se tentaron el corazón y actuaron con mano dura a sus barras después de los actos vandálicos que se registraron el domingo pasado en el Clásico ante el Atlas.
La medida fue contundente de parte de la dirigencia de Jorge Vergara, quien de manera indefinida les prohibió el acceso a todos los que fueron grabados cometiendo desmanes en el interior y exterior del estadio Omnilife.
Un grupo de seguidores rojiblancos recibieron a pedradas al camión del Atlas y rompieron un par de cristales y golpearon a René Zamora; además durante el encuentro le arrojaron dos monedas de diez pesos al portero Pedro Hernández y quemaron papel que metieron con complicidad de la misma seguridad del estadio, por estos hechos la directiva, desde el partido ante Morelia, no les permitieron el acceso al Omnilife y según un comunicado del club no entrarán de forma indefinida.
“El Grupo de animación responsable de estos actos queda desafiliado de las porras organizadas con las que cuenta el Club Deportivo Guadalajara S.A. de C.V. Los dirigentes de dicho grupo, quedan restringidos de ingresar indefinidamente al estadio Omnilife”, esa es la primera parte del parte oficial del Rebaño Sagrado.
La directiva ya les había perdonado muchas cosas a estos personajes, que dejaban el partido de lado e intimidaban a la gente del equipo contrario y no sólo eso cuando eran visitantes solían asaltar tiendas de autoservicio y dejaban mal parada a la institución, por eso mismo la dirigencia de los rojiblancos señalaron que tampoco van a apoyar a sus aficionados de esta barra cuando vayan a otras plazas.
“Se ha girado una recomendación a todos los clubes de la Primera División del futbol mexicano, con la información de nombres y apodos de estas personas, para que se les prohíba la entrada a sus respectivos estadios, así como a las ciudades donde estos se encuentran, con el fin de que se repitan los actos de vandalismo que este grupo de ya ha desarrollado en la Ciudad de México o Monterrey”.
La directiva señaló que no dará a conocer a la luz pública los nombres de estos barristas, para respetar los operativos policiales y no poner sobre alerta a estos aficionados a quienes tienen marcados como violentos.
Con esta medida la directiva también quitará cotos de poder alrededor de las barras, pues se evitará que hagan negocios con los boletos cuando van de visitantes, pues había siempre reventa en torno los boletos en la zona de porras. No se sabe hasta cuándo imperará esta medida, pero lo que se busca es erradicar de raíz la violencia en el estadio Omnilife.
Mala fama
En marzo de 2008 la barra del Rebaño Sagrado y la 51 del Atlas armaron una tremenda campal en el concierto de Damas Gratis, hubo decenas de heridos y detenidos, desde esas fechas las cosas pintaban mal y nadie hizo nada por evitarlo
Cada seis meses cuando jugaban los Clásicos había roces en diversos puntos de la ciudad. No había control, pese a los intentos de la policía. En el Auditorio y Oblatos los principales roces en Guadalajara
En febrero de este año la barra de Atlas agredió a la de Chivas y en venganza los rojiblancos entraron a una bodega rojinegra y les robaron una manta gigante, se amenazaron por todas las vías y Jorge Vergara y su gente de seguridad la recuperaron, para evitar problemas mayores.

RIVER Son de fierro



 05-10-2010  Dos capos de Los Borrachos del Tablón fueron detenidos con armas el domingo. Temen un ataque por el liderazgo.
La guerra todavía no explotó en la interna de la barra de River, pero los bandos están preparados para dar batalla. De hecho, el alerta por la disputa del poder generó que la Policía Federal revisara uno de los micros que regresaban de Banfield el domingo y allí les encontraron armas de guerra a dos miembros de la cúpula mayor de Los Borrachos del Tablón: Gustavo Larrain, el Uruguayo, y Jorge Carrizo llevaban una pistola 9 milímetros y una 775. Ambos quedaron detenidos en la comisaría 49 y hasta el cierre de esta edición permanecían en esa condición. Además, otro de los hombres fuerte de la barra oficial, Martín Vallejos, fue detenido por tenencia de drogas, junto con otras tres personas.
El resto de los 35 que viajaban en el micro también fueron trasladados a la 49ª, pero ayer al mediodía quedaron en libertad. Aunque a partir de ahora a todos ellos se les aplicará el derecho de admisión.
El Uruguayo Larrain y Vallejos son hombres de Adrián Rousseau que tras la división de la barra se posicionaron muy bien: hoy conforman la segunda línea de Los Borrachos, detrás del trío Joe-Caverna-Martín de Ramos. Ellos manejan la banda oficial, que cuenta con el apoyo de la dirigencia. Por eso, los aspirantes a quitarles el poder tienen el ingreso prohibido al Monumental: los miembros de la Banda del Oeste y los Patovicas de Hurlingham figuran en la lista de derecho de admisión. Así, el escenario peligroso se presenta cada vez que River juega de visitante y por ese motivo los barras oficiales van preparados, y con armas de importante calibre, para defender el liderazgo.
La amenaza se hizo pública en la primera fecha del Apertura, cuando los muchachos del Oeste y los de Hurlingham se acercaron al estadio (no ingresaron) con remeras que decían “200 guerreros vuelven”. Afortunadamente, por el momento sólo hubo chispazos, porque todavía no se abrió el fuego. Lo que está claro es que ningún bando está dispuesto a rendirse en su lucha.

HURACAN Ducó Horror Show



 La barra apretó a los jugadores de Huracán cuando volvían al estadio tras el 0-3 ante Racing. Y prometió volver si no le ganan a All Boys. Lamentable...
Fue una fiebre de sábado por la noche: después de la derrota 0-3 con Racing, el plantel de Huracán vivió escenas propias de una película de acción.
Cuando el micro con jugadores y cuerpo técnico llegó al Ducó a las 23.30 para retirar sus pertenencias de la concentración e irse en sus autos, unos 100 hinchas, entre ellos barras, los esperaban para insultarlos y algo más... Por pedido de los futbolistas, el personal de seguridad que viajaba con ellos le ordenó al conductor del ómnibus que siguiera de largo y no parara en el Palacio.
A partir de ahí, un grupo de los sujetos se distribuyó en cuatro autos y empezó a seguir al bus a toda velocidad. Dos autos particulares se pusieron por delante del micro y casi lo chocaron. Finalmente, la delegación paró a la altura de la comisaría 32, sobre la Avenida Caseros.
Eso violentó aún más a los barras, quienes comenzaron a acusar a los jugadores: “¿Nos quieren meter en cana también? Los vamos a matar”, les gritaban. La policía actuó rápido para calmar las aguas y, un rato después, el micro volvió hacia el Ducó, custodiado por dos patrulleros. Pero la barra no se alejaba.
Varios jugadores y el cuerpo técnico decidieron bajar para hablar con ellos, pero no todos. Los más pibes, con miedo, quisieron quedarse en el micro. Monzón, Zárate, Martínez, Montiglio, Filippetto y Peña fueron algunos de los que dieron la cara. Brindisi también. “No es con vos”, le dijeron al DT. Quienes tomaban la palabra de la hinchada eran el Gordo Cone y el Bocón, líderes de la barra. El Gordo, muy exaltado, amenazaba con que la apretada se repetirá, y más intensa, si el equipo no le gana a All Boys. “No queremos plata ni ropa, sólo que no nos manden a la B”, repetía. La trama duró una hora y media, aunque para los jugadores se hizo eterna. Pareció una película de acción, pero fue una realidad muy penosa.

RIVER La Justicia anuló el procesamiento contra el barra Adrián Rousseau


La Cámara del Crimen anuló el procesamiento contra el ex barra brava de River Adrián Rousseau por "instigación, promoción o facilitación de la formación de grupos destinados a cometer delitos" en el enfrentamiento con otra facción del club en la denominada "La batalla del playón", hecho ocurrido en mayo de 2007.
Lo resolvió la Sala IV de la Cámara, que declaró nulo el procesamiento contra Rousseau dictado en primera instancia por Alejandro Cilleruello, al considerar que se afectó el derecho de defensa en juicio.
El hecho en cuestión fue el que tuvo lugar el 6 de mayo de 2007, meses previos al asesinato de Gonzalo Acro, en el sector del estacionamiento del estadio Monumental y que enfrentó a dos facciones de la barra brava de River.
Los camaristas Alberto Seijas, Carlos González y Marcelo Lucini señalaron que es necesaria "la descripción precisa de la conducta que constituye el objeto de reproche".
En ese sentido, entendieron que "no cubre tal exigencia la frase ‘sostener grupos que infringen el régimen penal y contravencional para la prevención y represión de la violencia en los espectáculos deportivos, reflejándose su intervención a través del ejercicio de la instigación, promoción o facilitación de la formación de esos grupos’".
Para el Tribunal, al ser indagado, el juez tuvo que aportar "la descripción detallada del hecho con el fin de preservar el derecho de defensa". El procesamiento "no contiene la descripción de un suceso tal como habría acontecido en la realidad", agregaron los jueces.

A su vez, advirtieron que para dar por el hecho el delito, el cual está contemplado en la denominada "Ley De la Rúa", debe demostrarse que "la conformación de tales grupos necesariamente debió haber sido anterior a la ejecución del hecho por el cual se encuentra resuelta la situación procesal de los imputados".

martes, 5 de octubre de 2010

HURACAN Cuando pase el temblor

Tras el apriete de la barra, Brindisi reunió al plantel y les pidió abstracción y trabajo. Pero todavía hay miedo...
No fue una práctica más en Huracán. Después del 0-3 con Racing y la posterior apretada de la barra al plantel, los jugadores volvieron a entrenarse ayer y no todo fue igual: antes de empezar, Brindisi reunió a su tropa y habló 20 minutos. El primer tema que tocó Miguel fue el denunciado por Olé en su edición de ayer: el apriete de la barra. “Es algo que puede pasar en nuestro fútbol, es normal. No tienen que darle bola a eso, nos tenemos que abstraer de esa situación. De esto se sale con trabajo, y espero el doble de esfuerzo de ustedes”, fue lo que le dijo el DT a sus muchachos según fuentes del plantel.
Por pedido de la CD, muchos de los jugadores prefirieron no hablar de lo ocurrido en la madrugada del domingo, pero off the record admitieron que la situación los incomodó y que los más pibes siguen mortificados. Y que esperan que la dirigencia se mueva para redoblar la seguridad el sábado: la barra prometió volver si no se le gana a All Boys. Y temen que esta vez sea peor aún. Tras la derrota con Gimnasia, los jugadores ya habían tenido un contacto con ellos en buenos términos. Dos partidos después, el contacto fue apriete. Y con una derrota el sábado...
El que sí habló con Olé fue Machín, que no jugó con Racing pero acompañó a la delegación y fue de los que hablaron con los barras: “Fue algo normal, nos vinieron a mostrar el sentimiento del hincha a su manera. Y es lógico porque el equipo está jugando mal, todos lo vemos. Los más chicos por ahí se sorprendieron porque no lo habían vivido, pero tienen que entender que esto puede suceder. Que a los 19 ya no sos un chico para nuestro fútbol y, lamentablemente, tienen que madurar de golpe con esto”, dijo el rubio. “Yo a los 18 lo viví en Argentinos. Igual los más grandes fuimos los que nos hicimos cargo y los que hablamos con ellos. Pero ya está”. ¿Ya está?

Procesan a barra de River por el homicidio de Gonzalo Acro


El sindicado barrabrava de River Plate Matías "Kevin" Kraft fue procesado con prisión preventiva por el homicidio del hincha "millonario" Gonzalo Acro, cometido en agosto del 2007 en Villa Urquiza, informaron fuentes judiciales.
La medida fue tomada por el juez de Instrucción Alejandro Cilleruello, quien además le trabó un embargo de 250 mil pesos sobre sus bienes.
Para el juez, “por su peso en la barra, (Kraft) tuvo dentro de su esfera de dominio evitar la ocurrencia misma del hecho, ya sea dando cuenta a la autoridad, avisando al mismo damnificado o simplemente generando una postura contraria dentro de la estructura de poder de la misma barra".
"Nada de ello sucedió y hoy Acro está muerto" y Kraft debe "responder jurídicamente por ello, sin dudas”, sostuvo el magistrado al dictar el procesamiento de Kraft, a quien se le atribuye responsabilidad de la denominada “La Banda de Palermo”, que habría aportado la “mano de obra” para el homicidio de Acro. Kraft está detenido desde el pasado 23 de septiembre, cuando se entregó a la Justicia luego de permanecer prófugo desde el 1 de noviembre de 2007.
Al declarar en la causa, el acusado negó la participación en los hechos y cuestionó las llamadas telefónicas que lo involucran con el crimen de Acro, al asegurar que no fueron mantenidas por él.
“Si yo hubiese sabido que podía llegar a pasar una cosa de éstas, de lo que pasó, me hubiese peleado con todos para que esto no pasara y hubiese hecho lo posible para impedirlo”, afirmó Kraft quien, tal como lo reconoció el juez Cilleruello, "no estuvo en el escenario de los hechos en que se dio muerte a Gonzalo Acro y se atentó contra la vida de Gastón Matera”.
No obstante, el magistrado analizó otros elementos de prueba, entre ellos, el hecho de que al menos dos de los tres acusados de haber matado a Acro, Pablo “Cucaracha” Girón y Rubén “Oveja” Pintos, son conocidos de Kraft y "personas muy allegadas" al barrabrava.
En sus explicaciones a la justicia, Kraft sostuvo que "estaba alejado" de la barrabrava y que "era ajeno" al enfrentamiento que mantenían dos sectores de la hinchada por ejercer la preponderancia del grupo.
Además, dijo ser un entusiasta defensor de las políticas tendientes a terminar con la violencia en el fútbol, dijeron los voceros.
Sin embargo, para el juez el procesado "no era un hincha más sino uno que tenía injerencia real dentro de la facción que integraba" y que el "el pretendido alejamiento de la barra ... no es cierto".
De acuerdo a las constancias del expediente, las discrepancias entre ambos sectores de la barrabrava de River Plate -uno liderado por los hermanos Schlenker y otro por Adrián Rousseau- que motivaban los enfrentamiento, obedecían a “diferentes motivos, que se circunscriben a temas de dinero y poder dentro de ese marco tan especial".
Esas circunstancias "hicieron que se produjera una violenta ruptura y cruentos enfrentamientos”, sostuvo el magistrado quien explicó que Kraft reconoció que “los conflictos comenzaron por diferencias entre ellos, plata, poder" y que comenzaron a agravarse después del Mundial de Alemania.
Acro fue baleado la noche del 6 de agosto de 2007 en la esquina de Bauness y Cullen, en Villa Urquiza, tras retirarse de un gimnasio con Osvaldo Matera, quien quedó herido pero sobrevivió al ataque.
El hincha "millonario" recibió tres balazos y murió dos días después en el hospital Pirovano.

domingo, 3 de octubre de 2010

Viene el estallido?


El liderazgo de Mauro Martín al frente de la barra de Boca no corre riesgos. Tampoco se los nota apremiados a Martín de Ramos Araujo ni a Héctor Caverna Godoy, jefes de la barra de River. Sin embargo, facciones disidentes de ambos grupos pretenden quedarse con el poder.
En Boca y en River también hay internas.
Internas que derramaron sangre y que, según prometen quienes quieren desbancar a los respectivos jefes, tendrán más capítulos violentos.
Cuando Rafa Di Zeo quedó preso por el ataque a hinchas de Chacarita en 1999, la jefatura de La Doce quedó en manos de Martín y Alejandro Falcigno. Pero en 2007 se produjo un choque en Uruguayana. Martín, El Uruguayo Richard Laluz Fernández y El Pelado Maxi Mazzaro bajaron de una combi y les dieron una paliza a Falcigno y Roberto Tyson Ibáñez (recibió dos puñaladas en las nalgas), que respondían a Di Zeo. Dos años después, ya con Martín como único líder, El Uruguayo Richard quiso destronarlo y se produjo un feroz enfrentamiento en el Mc Donald’s de Parque Lezama. Ahora, los que quieren quedarse con el poder que ostenta Martín son L a banda de Lomas, que estuvo en el Mundial con la Barra oficial de la Selección.



La barra de River vive una interna sangrienta desde hace 3 años, cuando Gonzalo Acro, lugarteniente de Adrián Rousseau, fue asesinado a balazos al salir de un gimnasio en Villa Urquiza. Para la Justicia, el autor de los disparos mortales fue Ariel El Colo Luna, de La Banda de Palermo , un grupo de Los Borrachos del Tablón que respondía a Alan Schlenker. El, su hermano William y otros 6 cabecillas de la barra están presos y serán sometidos a juicio oral. En los últimos meses La Banda del Oeste intentó quedarse con el manejo pero no lo logró. Ahora, los que están agazapados son Los patovicas de Hurlingham , 200 barras a los que la dirigencia les bajó el pulgar al aplicarle el derecho de admisión. En cambio, Martín de Ramos , Caverna y compañía pueden entrar sin problemas al Monumental.

Independiente, entre las barras y la amenaza de una deuda que crece


Independiente vivió una noche caliente en la asamblea de socios, en la que se aprobó el balance del club con un pasivo de 144 millones de pesos (11.449.269 millones de pesos de más que el año pasado). En la reunión hubo barras del club, quienes controlaron los accesos de la asamblea, celebrada en el gimnasio de la sede de avenida Mitre. El presidente de los Rojos, Julio Comparada, descartó que haya habido barras y dijo que "para crecer hay que endeudarse" al referirse a los números negativos del balance. Un problema que no se debería pasar por alto: Independiente es un club concursado, que corre el riesgo de quiebra en caso de no afrontar los pagos de su antigua deduda concursal, que era de 45 millones de pesos cuando convocó a los acreedores, en julio de 2005.
"El pasivo de Independiente tiene que ver con que tuvimos que refundar un club. Se habla de las ventas, pero también hay que ser consciente que estos clubes son deficitarios. Somos un club deficitario por 2,5 millones de dólares por año. Es muy fácil hablar y hacer política con la gestión de los demás. Yo lo vivo con optimismo. Independiente, a partir del 30 de junio, empieza con un trabajo para bajar el pasivo. Una cosa es endeudarse porque uno tiene un déficit estructural y otra por construir el estadio más importante de Sudamérica. Independiente se endeudó para crecer en medio de una crisis, que nos desfavoreció", dijo Comparada en radio La Red.
Noray Nakis, de la opositora Lista Roja, en diálogo con canchallena.com , retrucó a Comparada: "El club está en riesgo de quiebra a pesar de haber vendido jugadores por millones de dólares. Nosotros pudimos participar de la asamblea porque la gente de la barra nos abrió las puertas. Cuando faltaban dos horas para el comienzo de la asamblea, el gimnasio ya estaba lleno y sin gente que es socia del club". Nakis minimizó el cruce dialéctico que tuvo con Cristian Mattera, el secretario general del club.
"Si no hacíamos el estadio, Independiente tenía el mejor balance de todo Sudamérica. Cuando el primer equipo no gana, pareciera que todo está mal. Hoy, el 70% de los jugadores del plantel son de las divisiones inferiores. Entiendo que cometimos errores y lo asumo, pero también hay muchas cosas positivas. Por un mal comienzo de torneo, no podemos pensar que el club es un desastre", siguió Comparada, que desde su mandato, comenzado en junio de 2005, pasaron 14 entrenadores por el plantel de primera.
Sobre la presencia de barras en la asamblea en uno de los gimnasios del club, Comparada dijo: "No estaba la barra brava. Hay socios que son hinchas caracterizados y no les podemos prohibir que asistan a la asamblea. Algunos barras son socios. Ayer, entraron sólo socios. Lamentablemente es una realidad que escapa a los dirigentes. Hacemos lo que podemos desde nuestro lugar. No somos ni policías, ni jueces. Para nosotros, sería mejor que los barras o los hinchas caracterizados no existieran".
Entre los barras presentes, se distinguió Pablo "Bebote" Alvarez, el líder de la hinchada de los Rojos.

Trasladarán los restos de Luis Forlenza, el barra argentino muerto en Sudáfrica


Los restos de Luis Forlenza, el barra argentino muerto en Sudáfrica, están más cerca de ser repatriados. Después de permanecer 88 días en una morgue de Ciudad del Cabo, los reclamos de su único familiar, su hija Vanesa, agilizaron las gestiones.

La mujer logró que se considerara su situación económica y los costos del traslado bajaran de 5340 dólares a 1900. Los aportantes fueron dos barras de Boca Juniors, compañeros de su padre en el periplo, llamados "Chueco" y "Piturro" y los vecinos del barrio, en José León Suárez, según publicó el diario Clarín.

Ahora, Vanesa Forlenza enviará este lunes el dinero y quedará a la espera de los restos. Su padre había muerto el 6 de julio pasado, tras la derrota de Argentina y Alemania, después de ser atacado por barras de Independiente en las inmediaciones de la terminal de ómnibus de Ciudad del Cabo.

Huracán - La barra "apretó" al plantel



Después de la derrota contra Racing por 3 a 0, un grupo de hinchas increpó a los jugadores. El vicepresidente de la institución, Norberto Giuliano, se mostró sorprendido por la situación
Un tácito apriete de la barra brava de Huracán sufrió el plantel del equipo tras la caída ante Racing por 3-0.
El plantel fue recibido por barras ni bien llegó al estadio Tomás Adolfo Ducó, en la noche del sábado y si bien no hubo golpes, se entendió como un virtual apriete contra los futbolistas.
La situación fue admitida por el vicepresidente de Huracán, Norberto Giuliano, quien dijo haberse enterado "esta mañana" de lo ocurrido.
"Hablé con el profe (Rubén López) y le pedí mil disculpas", sostuvo el directivo por radio La Red , quien reconoció que usualmente hay dirigentes esperando al plantel pero esta vez no en virtud de que el estadio de Racing "está cerquita".
Giuliano contó que al enterarse de lo ocurrido, intentó hablar con el entrenador Miguel Brindisi, aunque no logró hacerlo y por esta razón llamó a López.
"El profe dijo que no pasó nada, porque fue Miguel el que salió a hablar con los hinchas",relató Giuliano el diálogo con el preparador físico. No obstante, Giuliano reconoció que "Miguel no está para eso", sino para trabajar con el equipo para mejorar los resultados.
Giuliano adelantó que hablará con el presidente Carlos Babington para "tomar recaudos" para otras ocasiones.

River - No soy yo, sos vos


Kevin, el último preso por el caso Acro, dijo que el handy con llamadas clave que le adjudican no es suyo, sino de otro barra, Burter Cané, al que complicó.
Durante tres días Matías Kraft, Kevin, histórico barra de Los Borrachos del Tablón, se sentó frente al juez Alejandro Cilleruelo para dar su versión del crimen de Gonzalo Acro, donde se le imputa haber participado de la organización y seguimiento del mismo, sin haber hecho nada para impedirlo. Las primeras jornadas fueron de rigor. Contó que entró a la barra en los 90 cuando la lideraba El Diariero y que en 2003, tras el triunfo de José María Aguilar, la CD le dio el mando a Alan Schlenker y Adrián Rousseau. Es más, en su segundo día de indagatoria aseguró que “Adrián era el ejército armado de Aguilar”. Claro, para la Justicia esa relación nunca existió, dado que la dirigencia fue sobreseída en la causa por administración fraudulenta y connivencia con la barra.
Pero lo interesante llegó al tercer día, cuando el último prófugo que le quedaba al caso (se entregó el 23/9, tras eludir su captura 26 meses) dio datos. Dijo que dejó de ir a la cancha tras la batalla del playón (6/5/07) y entregó una jugosa anécdota. “Escuché tiros y salí corriendo. Me crucé con Alan que me dijo: ‘Qué hacés acá, cagón, que no estás aguantando los trapos’. Porque los de Adrián además de apuñalar gente habían ido a robarse las banderas. Ese día me dije ‘este tipo está loco’ y no fui más”. Y para despegarse del caso, aseguró que un handy que le adjudican y que tuvo comunicaciones clave con varios acusados, no era suyo sino de otro barra que jamás estuvo en la mira y ahora verá complicada su situación: Martín Cané, alias Burter. “A mí me adjudican un teléfono que termina en 4699 que fue mío hasta julio, cuando se lo di a Martín Cané. Todas las comunicaciones que tiene ese teléfono son suyas”, dijo Kevin. Ese handy cruza llamadas con varios acusados en dos días clave: el 5/8/07 cuando según la Justicia se planeó el crimen, y el 7/8, jornada en que se concretó. Igual, Burter tiene una salida: no hay radios en el horario del hecho, lo que resultó clave para procesar a los siete acusados. En cambio, el otro handy de Kraft, que termina en 6670 y del cual sí reconoció su pertenencia, tiene una comunicación con Cuca Girón media hora después de producirse el homicidio. Y aunque argumentó que Cuca lo llamó y él lo atendió sin saber cuál era el tema, esa llamada y su paso por una pizzería tres horas antes del hecho, donde estaban Pluto y los Schlenker, sellarían su suerte y la próxima semana sería un nuevo procesado del caso Acro, que ya tiene a siete barras a la espera del juicio oral, que se realizaría a fin de año.
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