"Mis amigos me dicen que tengo que seguir yendo a la cancha y ser el referente. Y a mí me gusta. Ojo, no queremos violencia". El dueño de esta frase es nada menos que Matías Pera, la persona que el sábado por la noche golpeó a Diego Ochoa cuando se estaba jugando el partido ante Independiente y que ayer se presentó en este diario para hacer su descargo después de las duras declaraciones que efectuó el Panadero en la edición de ayer de Ovación. El supuesto nuevo jefe reconoció ser el que agredió "a golpes de puño" a Ochoa, pero lo hizo "para defender a un amigo". En su descargo negó que todo se haya realizado de "manera premeditada", sostuvo que es mentira que la disputa sea por un tema de "drogas" y que tampoco hubo connivencia de la "policía".
Pera pidió la palabra para contar que "hay muchos que están cansados de ver cómo se abusa de la gente, trae hinchas de Central, maltrata a los chicos. Hubo una pelea, se defendió y le pegué diciéndole que no quería más traidores ni delincuentes en la tribuna de Newell's. Nadie se metió. Todos vieron lo que pasaba y la gente maltratada y resentida con él lo sacó de la cancha a las patadas. No es querido, ni siquiera por su propia barra".
—Ochoa hizo graves denuncias, como que se quiere instalar la droga y que hubo connivencia policial. ¿Qué podés decir vos?
—Sé que me está ensuciando y vinculando con cosas que no existen. Pasó un papelón grande porque la gente lo echó, por eso dijo que le robé y que había un cuchillo. Soy un deportista, una persona humilde, trabajo en los gimnasios, no me drogo, no tengo antecedentes y ahora me encuentro que este tipo me ensucia.
—¿Lo que sucedió el sábado fue premeditado como señaló?
—No programé nada, la gente lo echó. Quise hablar para limpiar mi imagen. No hubo premeditación. Cómo voy a arreglar algo con la policía si él es el jefe. Yo estaba a su lado con mis amigos para ver un partido. No queremos más a un tirano en la tribuna y que maltrata a la gente. La idea es seguir yendo y que todos, a excepción de él, también lo hagan.
—¿Te definís como el nuevo jefe de la barra?
—Esa es mi idea y de la gente que va a la cancha. Seguir haciéndolo, pero no queremos más su presencia. Me ven a mí como un referente por haber hecho algo que nadie se animó. Todos vieron la injusticia. Me dicen que quieren seguir yendo a la cancha y que los organice.
—¿El domingo vas a concurrir a la cancha?
—Voy a ir. Si él va, no le voy a pegar, pero que esté en un costado como un hincha más. No queremos más abuso en la tribuna leprosa ni hinchas de Central, incluso tatuados con el escudo, que sólo van a robar. ¿Por qué tiene que andar con gente de Central? ¿Qué interés tiene?
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