San Lorenzo y Vélez escribieron ayer una nueva página en la espiral violenta que los une en los últimos años. Graves incidentes entre las hinchadas registrados tras el partido dejaron como saldo un hincha de San Lorenzo internado. Según pudo averiguar Clarín, se trata de un joven de nombre Juan Acuña, quien anoche fue intervenido quirúrgicamente durante dos horas en el Hospital Penna tras sufrir la fractura y el hundimiento del cráneo producto de un piedrazo. Se encuentra estable, pero bajo observación. Además, el Jefe del Operativo, comisario Carlos Beraldi debió ser trasladado al Hospital Churruca tras recibir un ladrillazo, que le produjo un fuerte golpe en el cráneo. y un corte profundo.
Asimismo, hay diez detenidos en la División Sarmiento de la Policía Federal en Once por atentado y resistencia a la autoridad y provocar lesiones al personal policial. Esto se produjo cuando hinchas de San Lorenzo abordaron un tren en Plaza Miserere y al llegar a la estación Liniers se enfrentaron con un grupo de simpatizantes de Vélez.
Todo empezó al término del partido. Más de media hora había transcurrido desde el pitazo final y la hinchada de Vélez seguía sin desocupar sus lugares, ante la pasividad policial. En el pulmón entre el codo visitante y la platea Sur ocupada por hinchas localescomenzaron los disturbios.
Los hinchas de Vélez impidieron que efectivos policiales retiraran una bandera con la leyenda: “Falcón Apertura vs. Toyota Libertadores. ¿Clásico?”. Miembros de la Peña Ciudad Evita y de La Plata de San Lorenzo saltaron de la platea al campo para pedirles a los oficiales que retiren la bandera. En vez de escuchar el pedido, los policías quisieron llevarse detenidos a los hinchas. Eso generó que aún más plateístas saltaran al campo de juego para impedirlo, al tiempo que los de Vélez comenzaron a forzar el alambrado. Testigos afirman que en ese sector que dividía a las dos hinchadas habían presentes sólo 25 policías de un operativo que contó con 700. Ante la pasividad de los mismos, empezaron a volar piedras y butacas de plástico. Luego, la barra de San Lorenzo dejó su lugar en la popular, pasó bajo la platea superando controles policiales y llegó al sector visitante. Allí se generó una batalla en la que fueron apedreados dos micros. Hubo peleas para defender y robar trapos. Ahí fue cuando los refuerzos policiales se hicieron presentes y reprimieron con balas de goma y gases lacrimógenos, que luego se dispersaron por todo el estadio donde todavía quedaban 25 mil hinchas. Una locura. En la Platea Norte debieron guarecerse los hinchas afectados por los gases y en los vestuarios atendieron a efectivos policiales. El subcomisario Javier Martínez manifestó: “La gente de Vélez se quedó más de lo normal, es cierto. Cuando empezaban a salir, comenzó la gresca. Todo es materia investigativa. A través de lo que aporten las cámaras de televisión vamos a definir a ciencia cierta las responsabilidades”.
El vocal de San Lorenzo, Miguel Matas, afirmó: “Es una locura. Es un problema de los que están realizando el control. Si el visitante es el que tiene que salir primero, los retenés, están provocando durante 20 minutos y no los sacás, el lío se genera. Estás impotente, terminan tirando gases para todos lados cuando todavía hay familia. Es una locura generalizada por la incapacidad de algunos. ¿Qué podemos hacer? Terminamos atados de pies y manos”. Anoche el club emitió un comunicado manifestando su repudio y una alta fuente de la dirigencia dijo que evaluarán daños y elevarán una queja a la AFA.
Un integrante de la Pandilla dijo “Nos entregó la policía”. En el caos del final varios micros se retiraron y quedaron muchos hinchas visitantes a pie. Por eso algunos que habían hecho unas cuadras regresaron. Y en el medio hubo más incidentes con la barra local. No hubo heridos de gravedad. La barra de Vélez hasta analizó ayer a última hora hacer una vendetta.
Lo insólito: por los disturbios en el estadio, según fuentes policiales, no hubo ni un solo detenido ...
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