La barra de Newell’s se dividió en La Paternal. Un grupo estuvo en la popular visitante y el otro en la platea. Todo esto por el conflicto que se inició la semana pasada en el choque ante Independiente, cuando Diego Ochoa fue expulsado a los golpes de la tribuna Diego Maradona. Más allá de la incertidumbre que se instaló en la previa, el saldo fue positivo porque se tomaron precauciones, todo transcurrió en paz y nadie empañó la fiesta por el triunfo leproso, el segundo en el campeonato. Lo que sí estuvieron a la orden del día fueron las amenazas verbales entre los dos grupos antagónicos. Con promesas de venganza en un futuro como para dejar sentado que las diferencias permanecen inalterables.
La dirigencia de Argentinos había tomado nota en la semana del choque de intereses que existe en la popular de Newell’s. Por eso dispuso un operativo de seguridad con 360 agentes (el doble de lo que contrata habitualmente) para evitar que los barras resolvieran sus diferencias en el estadio. El Panadero Ochoa y sus seguidores (en mayor número) fueron ubicados en la tribuna visitante, mientras que en la platea estuvieron el otro bando comandado por el Quemado y Matías Pera.
Los grupos estuvieron separados por dos cordones policiales y un pulmón que se dejó para evitar que tuvieran contacto. Lo primero que generó la reacción de la barra ubicada en la platea fue el cántico que ensayaron los hinchas locales de "poné los trapos" y "no se venden". Fue en ese momento cuando los leprosos de la platea se lo recriminaron al Panadero por las banderas faltantes y que estarían en manos de hinchas canallas. Lo llamativo de ayer fue precisamente la ausencia de trapos, pero esto tendría que ver con que no habrían sido llevadas a La Paternal.
En la cancha los jugadores de Argentinos y Newell’s luchaban por la pelota y buscaban el gol. En el sector dispuesto para los visitantes los barras se cruzaban amenazas verbales que se intensificaron cuando el Bicho abrió el marcador. Pero después llegaron los festejos leprosos y algo de paz en las tribunas.
Cuando Maglio dijo basta y Ñuls se quedó con los tres puntos las autoridades policiales primero le dieron salida a los simpatizantes que seguían al Quemado y minutos más tarde a los del Panadero.
"Es para destacar lo de la policía y lo que hizo la dirigencia de Argentinos", reflexionó Lorente, presidente de Newell's, horas después del final del encuentro.
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